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El botellero refrigerado es un armario refrigerado en realidad, con diferentes temperaturas e incluso grados de humedad para los distintos tipos de bebidas.
Saboree los mejores caldos en óptimo estado con nuestros productos especializados.
El botellero refrigerado es un armario refrigerado en realidad, con diferentes temperaturas e incluso grados de humedad para los distintos tipos de bebidas.
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Un botellero refrigerado es un aparato especialmente diseñado para mantener frías las bebidas.
En nuestra amplia gama encontrará botelleros refrigerados para colocar debajo del mostrador, así como expositores para poder mantener frías las bebidas y exponerlas al mismo tiempo.
Los botelleros industriales refrigerados mantienen las bebidas a la temperatura ideal para servirlas en cualquier negocio de restauración. Son aptos para refrescos, cervezas, zumos y vinos.
La elección del botellero adecuado está en función, principalmente, de la cantidad de botellas y latas que el establecimiento pone a la venta diariamente y del stock de bebidas que se quiera almacenar.
Las diferencias entre los distintos modelos de botelleros para hostelería radican principalmente en el acabado y la capacidad de almacenamiento.
Los botelleros de bar con apertura superior pueden tener dos, tres, cuatro o incluso cinco puertas deslizantes. Pueden ser de acero inoxidable o de acero plastificado blanco en el exterior y de acero inoxidable, aluminio o galvanizados en el interior.
Para un uso ocasional en fiestas y celebraciones o como apoyo en épocas de alto consumo podemos optar por un botellero barato de apertura superior, que suelen ser de acero plastificado por fuera y galvanizado por dentro.
En cambio, para un uso diario intensivo en establecimientos de hostelería, la mejor elección es un botellero de acero inoxidable, más resistentes que los botelleros baratos.
Los botelleros con apertura frontal, pivotante o deslizante, pueden tener puertas de cristal o puertas ciegas. Los expositores con puertas de cristal muestran las bebidas al público y son muy utilizados para exponer botellas de vino o cerveza.
Los expositores con puertas de cristal, además de ser una aclamación para el cliente, nos permiten ver el interior, identificar la bebida y servirla en el menor tiempo posible.
Los botelleros de hostelería con puertas ciegas macizas no permiten ver las bebidas, pero proporcionan un aislamiento muy efectivo.
Todos nuestro botelleros ellos están diseñados para almacenar, mantener y exponer botellas de forma organizada y siempre al mejor precio.
Los botelleros industriales refrigerados son indispensables para el trabajo diario en bares, pubs, discotecas, tiendas, locales de celebraciones o restaurantes donde se ofrecen con frecuencia refrescos y botellas de cerveza.
Para un correcto funcionamiento, se recomienda que la temperatura ambiente de los botelleros frigoríficos no supere los 32ºC. La exposición directa al sol y una temperatura ambiente elevada provocan un aumento del consumo de energía y pueden afectar negativamente al rendimiento del equipo.
Un año de garantía para las piezas, excluyendo los desplazamientos y la mano de obra, así como el mal uso de los productos. Especificar que la garantía no cubre los gastos que se pueden generar debido al envío de las piezas.
¿Cuál es la demanda de sus clientes? ¿Cuántas botellas piensa poner en la nevera? En función de estas respuestas, deberá elegir una máquina con una u otra capacidad y, a continuación, evaluar otras cuestiones.
La puesta en marcha de un botellero industrial sólo requiere enchufarlo.
El consumo dependerá tanto de la potencia del motor como de su tamaño.
Los botelleros para hostelería suelen trabajar a temperaturas entre 3 y 6ºC
Una lata de refresco tarda aproximadamente entre dos y tres horas en enfriarse en el frigorífico, aunque esto es algo que dependerá de la temperatura que se ajuste en cada aparato.
Para mantener un rendimiento óptimo de los botelleros frigoríficos industriales, es necesario limpiar periódicamente el condensador, ya que tiende a llenarse de polvo y a dificultar el paso del aire a través de sus aspas. Este trabajo puede realizarse con un cepillo suave o un pincel.
Hay varias causas posibles para que un enfriador de botellas deje de enfriar, como un burlete roto o desgastado que impida que la puerta quede bien cerrada, una fuga de gas refrigerante o un termostato defectuoso.