Aprende a hacer conservas al baño maría para mantener los alimentos por más tiempo de forma casera y sencilla.
Estamos acostumbrados a ir al supermercado y comprar los alimentos ya en conserva. Pero, ¿por qué no hacerlos nosotros mismos en casa o en nuestro restaurante? Además de ser un trabajo gratificante, nos aseguramos que los productos sean caseros y sanos, controlando por completo su proceso de elaboración.
Puedes hacerlo de forma sencilla gracias al baño maría. Esta forma de cocción, que también sirve para la conservación, es muy útil para alimentos con un alto nivel de acidez o azúcar, como las frutas, encurtidos o mermeladas. Este método, sin embargo, no es recomendable para los alimentos menos ácidos, como pueden ser las hortalizas, legumbres, los platos cocinados, las carnes o pescados que, para mayor seguridad, deben mantenerse en el congelador.
En Hostelería Barata, expertos en equipamiento cocina restaurante, te explicamos todo lo que necesitas saber para hacer conservas al baño maría.
Qué es baño maría
Quizás la primera pregunta que se nos plantee es conocer con mayor exactitud qué es baño maría.
Este proceso consiste en sumergir tarros de cristal cerrados en agua hasta que llegue al nivel de ebullición. Al someterlo a altas temperaturas durante un tiempo determinado, conseguimos eliminar los microorganismos existentes.
Esto ocurre durante el calentamiento, cuando el volumen del alimento se expande y se expulsa el aire. Además, también tienen lugar una serie de reacciones enzimáticas que nos garantizan la correcta conservación del producto.
Más tarde, cuando el tarro se enfría, el producto y su volumen vuelven a la normalidad. Pero hay un cambio: ya no existe aire, por lo que se crea un vacío y se produce un cierre hermético de la tapa, lo que provoca que no pueda entrar aire nuevo que contamine los alimentos.
Un proceso que puede llevarse a cabo en casa y en las cocinas profesionales para restaurantes.
Hacer conservas al baño maría paso a paso
Ahora que ya sabemos con exactitud qué es baño maría y cuál es su proceso, ¡es el momento de ponernos manos a la obra!
¿Cómo debemos comenzar a hacer conservas al baño maría?
- Lo primero será elegir los tarros. Lo ideal es usar de cristal con tapa metálica de rosca. Límpialos a conciencia y asegúrate de que están en buenas condiciones. Introdúcelos sin contenido en agua hirviendo durante unos 10 minutos para esterilizarlos. Una vez hecho esto, no toques su interior para evitar contaminarlos.
- Rellena los tarros con el alimento con el que quieras hacer conservas al baño maría. Cúbrelos con el líquido correspondiente, que variará dependiendo de la conserva que vayamos a hacer. Deja libre un centímetro de tarro para que se pueda crear el vacío y que el cristal no pueda acabar estallando.
- Pon la tapa a los tarros y asegúrate de que queden bien cerradas.
- Selecciona una olla con el tamaño suficiente como para que puedan caber los tarros en vertical y queden sumergidos. Puedes añadir un paño al fondo de la olla para que no se muevan ni choquen entre sí. Cubre por completo con agua.
- Enciende el fuego y deja que hierva. El tiempo dependerá de la receta que vamos a cocinar, siendo lo más común dejarlo al menos 30 minutos desde que el agua entra en ebullición.
- Una vez pasado el tiempo, puedes retirarlo del fuego y dejarlos enfriar dentro del agua.
- Cuando ya esté completamente frío, debemos comprobar que no ha habido ningún problema y que las tapas están perfectamente selladas. Esto lo veremos porque las tapas estarán ligeramente curvadas hacia dentro.
- Únicamente nos queda el último paso… ¡almacenarlas! Ponle una etiqueta a cada uno de los tarros y guárdalos en el frigorífico o en un lugar oscuro y fresco.
Ahora que ya sabes cómo hacer conservas al baño maría, ¡es el momento de ponerse manos a la obra! Y si necesitas poner tu cocina a punto, consulta nuestra maquinaria hostelería para poder hacerlo. ¡Que tengas un buen cocinado!